N. Chomsky atribuyó a la red de Bibliotecas Públicas mayor
peso en la formación de la civilización y del sistema que Internet. Su
diagnóstico resulta iluminador, desconcertante y decepcionante a partes
iguales. Iluminador porque deja entrever la inmensa distancia que media entre
Internet y el libro. Desconcertante por comparar con la misma medida magnitudes
inconmensurables. Decepcionante porque nivela los libros e Internet como si
ambos sólo fueran unidades de información. De ser así su diagnóstico es discutible
pero con sentido, pero ni uno ni otro son sólo eso. En su condición ideal el
libro es el vehículo para el cultivo de la interioridad, mientras Internet es
el vehículo para operar en el mundo, por muy virtual que sea. Por el libro nos
servimos de la experiencia formalizada de la humanidad, por Internet accedemos
a la experiencia bruta del mundo. El libro significa, Internet moviliza e
informa hasta la extenuación. Pero nunca puede enseñarnos a interpretar ni
valorar. Podemos amar un libro, nuestros libros, pero sólo cabe utilizar
Internet.
No hay comentarios:
Publicar un comentario